Carrusel / Cuentagotas / No. 217
Paradiso
En el origen del mundo
se alzó un árbol,
un álamo solitario
cuyos frutos no sirven de alimento.
Sobre él, un ángel lanzó un rayo.
Su destrucción auguraba la errancia
como un nuevo comienzo.
En el origen del mundo
se alzó un árbol,
un álamo solitario
cuyos frutos no sirven de alimento.
Sobre él, un ángel lanzó un rayo.
Su destrucción auguraba la errancia
como un nuevo comienzo.
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