No era Mongolia, no era Tumbuctú, no era Castilla,
el punto de partida del dolor es otra dinastía,
híbrido amor de tálamos y tumbas calcinados,
puentes de sándalo en guerra con los vientos alisios,
barcos de filigrana ahogándose en la lluvia del olvido,
un código cabal que intenta descifrar los manuscritos
de todos esos libros nunca escritos para que nadie sepa.
Manuel Ramos Otero
“La dinastía de la luna”
Es poco lo que se conoce sobre la literatura puertorriqueña en Latinoamérica. En parte esta afirmación también es cierta en Puerto Rico. Pareciera a veces que la literatura puertorriqueña (también la Historia) necesitara volver a escribirse, en un circuito de repetición interminable, después de oleadas de censura, desaparición sistemática y conveniente olvido.
Por otro lado, una antología es un lugar que interseca criterios, hipótesis, azares e intuiciones. La nuestra compila textos de poesía puertorriqueña publicados desde el 2001 hasta el presente. No es una antología exhaustiva y, tal vez, tampoco es representativa de la abundante producción literaria que por fortuna ha visto la isla en tiempos recientes. Pero esperamos que sirva para levantar curiosidad o sospecha sobre las voces germinales y actuales de la poesía puertorriqueña.
Hoy más que nunca la poesía puertorriqueña explora formas novedosas en las que el lenguaje desorienta los discursos de dominación. En el comienzo de la era desde la isla-experimento militar, gastada colonia del imperio, prisión simbólica de adictos, la poesía es un campo de batalla o un mercado global, porosa como cualquier frontera. Esta muestra reúne a voces provocadoras que desorientan lo familiar al establecer otras genealogías de disidencia y riesgo. Los poemas dan cuenta de los múltiples flujos de la comunidad puertorriqueña así como de la extensión de sus terrenos de lucha.
Las nuevas generaciones de poetas nos hemos beneficiado por las herramientas que permiten la circulación de conocimientos, la exploración y resignificación de materiales (con sus sacrificios intrínsecos e inevitables), dando paso a una proliferación de publicaciones, tanto digitales como en papel, que contrasta con la escasez de los medios de producción literaria del país hacia finales del siglo pasado. Nos gusta pensar que el acceso a la información y las nuevas tecnologías pueden interrumpir la repetición a ciegas de la Historia y la literatura.
Mayo 2013
San Juan / Ann Arbor
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